Durante los días 19, 20 y 21 de octubre se celebró el XI Congreso Internacional SAVECC en Madrid, al que pudimos asistir tanto de manera presencial como online. Además, nuestra directora y psicóloga Irene Fernández Pinto presentó su ponencia “La conducta de diagnosticar y su impacto en el desarrollo: una aproximación funcional”. Puedes verla a continuación a partir del minuto 1:56:36.

El objetivo de su ponencia es reflexionar sobre las contingencias que mantienen nuestras conductas de diagnosticar y cómo esto podría estar impactando en el desarrollo de niños y adolescentes, ejemplificándolo a través del autismo.

Comienza analizando cómo se ha ido explicando el autismo a lo largo de la historia (Kanner, Bettleheim, psicoanálisis, explicaciones cognitivas y explicaciones conductuales). Asimismo, formula una aproximación funcional, haciendo hincapié en que es imposible encontrar una única alteración que provoque el autismo, sino que hay un engranaje de procesos de aprendizaje que influyen en este problema.

Además, también plantea que “si damos explicaciones suficientemente amplias y complejas podemos llegar a explicar por qué se llega a generar un deterioro tan elevado incluso en los trastornos más graves y no tenemos por qué asumir que como está muy alejado de la normotipicidad hay que jugar la carta de la organicidad. Sin ser negacioncitas de las variables disposicionales orgánicas, tenemos que ser más exigentes con las explicaciones basadas en la organicidad. No podemos asumirlas simplemente porque algo es difícil de explicar. Hay que ir más allá para así poder hacer un abordaje respetuoso de cualquier tipo de problema”.

Finalmente, formula una pregunta muy necesaria: “¿necesitamos aspirar a una educación o intervención positiva y respetuosa?”. La respuesta claramente es “sí”, pero solo si entendemos “positiva” como un mayor énfasis en procedimientos de reforzamiento positivo y menor énfasis en procedimientos de castigo, ya que sabemos que muchas veces tienen más que ver con la descarga de la frustración emocional del agente educativo que con la modificación de la conducta del menor.

Irene afirma que debemos reapropiarnos el concepto de “respetuoso”. Respetuoso no es asumir apriorísticamente concepciones esencialistas y organicistas que lo que hacen es mantener las conductas problema y quitar oportunidades a largo plazo. Tampoco es respetuoso fomentar una evitación de un malestar que es inherente a la vida y al aprendizaje, favoreciendo procesos de incubación y mantenimiento de ese malestar a largo plazo. Esto son excusas para no implicarse como agentes educativos. Lo que sí es respetuoso es: más y mejor moldeamiento, menor manejo aversivo, facilitar la exposición y evitar revictimizaciones, hacer análisis más globales de las necesidades de estas personas centradas en favorecer su bienestar, eliminar el estigma y maltrato que rodean a veces a estas personas y priorizar el interés de los niños por encima de nuestros intereses. Por lo tanto, una educación respetuosa se va a basar en un aumento de la implicación de los agentes educativos.

Puedes encontrar todos los vídeos del XI Congreso SAVECC aquí.

Laura Gil García

Marketing Digital en Libertia Psicología, Instituto Libertia y Vamos de la Mano. Grado en Psicología (UPV/EHU) y Máster en Psicología General Sanitaria (UNIR). Creadora de contenido y divulgadora científica en Instagram y Twitter como @cdeconducta (cdeconducta.com).